Hace ya muchos años (15), mi empresa distribuía flores en las grandes superficies del País Vasco.
El gerente de una de ellas me solicito un “regalo económico” para poder dar a los clientes en la víspera del Día de la Madre, cuando pasaban por la caja.
Le ofrecimos y preparamos unos claveles enfundados en unas bolsas individuales.
El día después, le pregunte que tal había ido la promoción, y el me contesto riéndose que nunca había visto algo parecido. Muchos de los clientes pasaban por varias veces por caja, con cosas mínimas, para poder recibir el clavel, y así tener unos cuantos para hacer un ramito.
En ese momento caí en la cuenta de la gran eficacia de las flores, plantas y artículos verdes como regalos promocionales.
A todo el mundo les gustan, porque en el subconsciente colectivo se relacionan con sentimientos agradables, amor, cariño...
Desde entonces nuestra gama de regalos y nuestro conocimiento del sector ha crecido mucho, por lo que no solo podemos ofrecer artículos para realizar campañas de marketing, sino que también ofrecemos ideas y damos soluciones.
Fernando Orozco
Krabelin marketing directo y promocional
miércoles, 14 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario